AGUA - Ariel Bermani

AGUA
Ariel Bermani
Novela
Puede ser agua, puede no serlo. Puede ser la infinita quietud en la más vertiginosa de las crecidas, o viceversa. Puede ser movimiento y puede ser parálisis y es, sin duda, una violencia que subyace para llegar silenciosamente y sin remedio hasta un escenario en el que el objeto más destacado es “una silla de plástico que tiene las patas traseras un poco vencidas”. El agua sube, trepa, tapa más como la inmanencia de un estallido que como una amenaza de ahogo, y nos enfrenta a la angustia de la inacción con la que, tal vez, todos nos sentimos identificados: “Mueve los pies en el agua. Trata de hacer un remolino. Aunque sea, apenas, un breve remolino. Le gustaría saber qué día es. Y no sólo el día de la semana. También la fecha, el mes, el año”.
A través de la digresión, Bermani nos hunde bajo aguas de procedencia tan humana como incierta y, en ese aumento sin desbordes, la memoria se dilata y nos lleva a bucear en una historia tormentosa.
Como en otras de sus novelas, el autor logra un efecto cinematográfico a través de su estilo despojado y preciso.
La paradoja de Agua reside en una pasividad capaz de quitar el aliento.
Sin duda, el lector no saldrá de estas páginas sin sentir que se ha mojado en el placer de la mejor lectura.
Laura Massolo